Situado a unas tres millas de la costa del norte de Portugal se encuentra este parque de olas, formado por tres enormes dispositivos, de unos 140 metros de largo y 3,5 de diámetro, articulados y de metal, que se asemejan a “serpientes marinas. Sujetas al fondo del mar, son capaces de generar un total de 2,25 megavatios, lo suficiente como para proporcionar electricidad a 1.500 hogares.
La primera fase del proyecto ha costado unos 8,5 millones de euros. En los próximos años está prevista la instalación de 25 “serpientes marinas”, aumentando la capacidad del parque hasta los 21 megavatios, según ha afirmado Anthony Kennaway, portavoz de Babcock and Brown, la empresa de inversión que dirige el proyecto, denominado Aguçadoura.
“Está registrado en la red energética nacional, lo que la convierte en el primer proyecto comercial de este tipo que existe en el mundo”, ha afirmado Kennaway. Sin embargo, la capacidad de esta planta es mínima si se compara con los más de 2.000 megavatios que generan las turbinas eólicas que existen en el país. El coste de esta energía, llamada undimotriz, es también bastante superior al de la que generan el viento y otras fuentes de energía convencionales, por lo que de momento no es un negocio competitivo.
“El proyecto ha sido posible gracias al sistema de primas que incentiva las energías renovables en Portugal, que nos ha permitido continuar con el desarrollo de la tecnología”, ha reconocido Kennaway. “Esperamos que dentro de 15 años la energía undimotriz pueda situarse al mismo nivel que la eólica, que es mucho más competitiva”, ha afirmado.
Un dato que apunta que las cosas pueden ir mejor para esta energía renovable es que la principal compañía energética portuguesa, EDP, y la firma de ingeniería EFACEC se han hecho cada una con el 15,4% del proyecto. Babcock ha reducido su participación del 75 al 46,2% y la empresa escocesa Pelamis Wave Power, que fabrica el conversor de olas en energía, ha pasado del 25 al 23%.
EDP, que juega un papel importante en la energía eólica del país, Babcock y EFACEC han creado así mismo una sociedad denominada Olas de Portugal para centrarse en el desarrollo de proyectos experimentales de energía undimotriz.
Las energías renovables representan un 40% del consumo de energía en Portugal. Algunos expertos aseguran que la energía de las olas podría satisfacer más de 20% de las necesidades del país en el futuro.