El último libro de la serie de Harry Potter es considerado el más amigable con el medio ambiente dentro de la historia de la industria editorial, habiéndose impreso ,en 16 países, en papel reciclado. Las ediciones en inglés de este libro ahorraron 197.685 árboles y la emisión de casi 8 millones de kilogramos de gases contaminantes (el equivalente a quitar de las calles 1.577 autos).Probablemente en el mundo editorial no vuelva a repetirse un fenómeno como esta edición de Harry Potter, pero ha sentado un importante precedente de cómo se puede ayudar al medio ambiente desde el mundo editorial. De acuerdo con Markets Initiative, un grupo ambientalista canadiense que trabaja con la autora J.K. Rowling, esta serie de Harry Potter ha ayudado a casi 300 editoriales del mundo a que publiquen otros títulos de otros autores bajo estándares ecológicos.
Se han desarrollado 6 papeles ecológicos diferentes para las ediciones de Harry Potter y casi 32 nuevos papeles, también ecológicos, para ediciones de otros títulos. En Estados Unidos, 84 imprentas ya cuentan con stock de este tipo de papeles por primera vez en la historia, gracias al precedente de Harry Potter.
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