Éstos se limpiarían luego simplemente gracias a la lluvia, explican los investigadores, que han desarrollado el pavimento a partir de un invento japonés. Los NOx son uno de los principales contaminantes que emiten los motores y son responsables, junto a los óxidos de azufre, de la lluvia ácida y de las nieblas que se perciben en las zonas con gran concentración de tráfico.
La clave del novedoso material sería la utilización en el hormigón de un aditivo de dióxido de titanio, que además de purificar el aire hace que los adoquines repelan la suciedad y se mantengan más limpios. El Ayuntamiento de Hengelo va a pavimentar con el invento la mitad de una vía que está siendo reconstruida, mientras que en la otra mitad se utilizarán materiales convencionales.
"Midiendo la calidad del aire en las dos partes podremos mostrar la eficacia de los adoquines", señala la Universidad de Twente en su comunicado.Está previsto que las obras en la carretera terminen a finales de este año y que a principios de 2009 se lleven a cabo los primeros análisis. La universidad espera ofrecer los primeros resultados de la prueba, que podría suponer un enorme avance en la lucha contra la contaminación, durante el próximo verano.
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