El chicozapote es un árbol centenario que contiene un látex que es el utilizado para hacer el chicle. Chiclear un árbol consiste en hacerle una hendidura para obtener el látex, que se deshidrata y funde posteriormente con otras ceras; a la mezcla resultante se le añade azúcar de caña y jarabe de agave para obtener el chicle Chicza, completamente natural y ecológico, y una alternativa a las gomas de mascar derivadas del petróleo.
El proceso de fabricación de estos chicles ayuda a conservar las selvas mexicanas donde se encuentran los árboles chicozapotes, ya que por cada temporada de explotación, los bosques tienen siete años de descanso. El Consorcio Chiclero cree que su producto es un ejemplo de que se puede vivir de lo que nos da la naturaleza y a la vez ayudar a conservarla.
1 comentario:
¿Y dónde se vende ese chicle tan estupendo?
Publicar un comentario